jueves, 29 de octubre de 2009

Aquí Sigo!!!


Pues hoy cuando venía en el camión para el trabajo me tope con un ex-compañero de primaria que estuvo solo hasta 2° grado conmigo. Y viéndolo no puede evitar recordar lo que había pasado precisamente con él ese año de escuela.

Resulta que cierto día, por cierto un lunes ya que traía el uniforme y en ese entonces solo no lo exigían ese día, jaja, bueno, todo transcurría normalmente hasta que la maestra(Leticia Flores Badajós) salió del salón y nos dejo trabajando.

En eso, un compañero(el mismo que me topé en el camión) se levanto y pidió prestado un zacapuntas, cabe mencionar que era el típico gandalla del grupo y nadie le quería prestar nada porque luego no lo quería regresar, por eso nadie quiso prestárselo.

El niño este se dió cuenta que alguien tenía un cutter en el pupitre(que ya pensando un poco mejor las cosas ¿que tenía que hacer un niño de 2° año con un cutter, pero bueno) el chiste que no se lo quiso prestar y cuando el otro niño gandalla se lo intentó quitar, este se lo lanzó a otro compañero y así sucesivamente este a otro compañero, como jugando para que el otro no lo tomara.

Yo, que en ese tiempo era el niño inteligente y mejor portado de la clase, no le entraba a esos juegos, pues resulta que me lo lanzan pero como no lo agarré, el cutter cayó debajo del pupitre, y yo queriendo hacer mi buena obra del día lo iba a juntar del piso para dárselo al niño pero este pensado que quería levantarlo para lanzárselo a otro compañero, corrió y me lo arrebató de la mano, es eso sentí como me dolía el dedo meñique de la mano derecha y si efectivamente, el cutter se había abierto y me había cortado el dedo, justo en una de las rayitas que tenemos, y me dolía tremendamente, pero casi no había sangre; en eso volteo a ver al niño que me había cortado y estaba amarillo del susto y todos los demás compañeros estaban igual viéndome todos asustados y se notaba como el salón estaba en completo silencio, creo que hasta pasó una de esas bolas de basura que pasan en las películas jeje.

En eso yo dije "porque se asustan si solo fue una cortadita" pero seguían viéndome con asombro, en eso me percato que mi camisa(blanca) se estaba tornado roja y sentía frío el hombro derecho, volteo y veo que era sangre, pero de dónde si el en dedo no había, me dije, en eso que me toco el cuello y oh! sorpresa una herida de lado a lado, supongo que como tenía la cabeza abajo cuando levanté el cutter, esté aparte del dedo también paso por ahí y me había hecho la herida, lo curioso es que no me había dado cuenta, supongo que porque no me dolía.

En eso oí como una niña dijo -córrele ve por la maestra-y otro amigo dijo que le iba a llamar a mi hermana(un año mayor que yo) que estaba en el salón de alado. Mi hermana llegó unos segundos después y obviamente se asustó al verme ahí todo lleno de sangre, me preguntó que qué me había pasado, pero no pude formular palabra alguna, creo que ya me estaba asustando, ella me abrazó y ya no recuerdo más.

Mi siguiente recuerdo es de cuando al siguiente día mi mamá estaba discutiendo con la maestra y el director, recuerdo que mencionó algo que dijo el médico -medio milímetro mas profunda y se muere(me imagino que la herida)-. No se lo que pasó en ese lapso ni siquiera recuerdo la visita al médico, luego les pregunte que si me había desmayado y me dijeron que no, solo que no decía nada. Ese día me incorporé a las clases, eso sí casi me muero pero de faltar a clases nunca, mi madre me mata, ya saben como son, jeje.

Desde ese día el chavito este ya no volvió a molestar, bueno al menos a mí no. Desconozco si le dijeron algo, o le pusieron algún castigo, pero supongo que no porque ahí seguía en el salón como si nada hubiera pasado.

A veces que recuerdo este suceso le pregunto a alguien de mi familia si se acuerda pero dicen no recordar nada, excepto mi hermana que fue la que me abrazó ese día.

Así que, quién dice que los milagros no existen? pues aquí sigo vivo, no?

P.S. Gracias por lo del caleidoscopio, lo tomaré en cuenta jeje.

martes, 27 de octubre de 2009

Niño Más Fuerte del Mundo

Hola, pues ya que hoy tuve 2 minutos libres en el trabajo y ya no estoy tan presionado, me permite crear esta pequeña entrada...

Pues resulta que después de responder algunas preguntas en yahoo, me tope con la notica de que un niño de 5 años, que vive en Italia entró al libro de records Guinness por su fuerza descomunal, este pequeño camina de manos llevando cosas con los piés, hace mortales hacia atrás, levanta pesas y es considerado el niño más fuerte del mundo.

Algo así como el niño que sale en la película de 300 jeje y se pueden ver varios videos del chamaquito este en YouTube. Según el padre el pequeño ha hecho gimnasia desde que nació y que el personalmente lo ha entrenado

Imaginense que algún niño del preescolar le quita un juguete o lo hacen enojar, pobrecito de el jaja.



P.S. Alguien que me regale un telescopio...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Help me!

Pues después de ver frustrados los planes de ir al festival de Morelia y quedarme a trabajar el fin de semana, me quedé con la ganas de ver películas, y pienso ir al cine uno de estos días, alguien me puede recomendar una buena película o aunque no sea en el cine, una que pueda rentar.

martes, 13 de octubre de 2009

Algo Para Quitar El Sueño


Uno de esos días cuando no se puede conciliar el sueño, recordé lo que había pasado hace ya varios años y ahora convertido en una entrada para el blog, espero llenar la mente del lector que gusta de esas historias basadas en experiencias, con lo desconocido e inexplicable. Decidí escribir estas pocas lineas , en un vago intento de entretener a quienes no duermen por las noches o las personas que son bendecidas con la ignorancia de no saber, de no experimentar en carne viva el terror de pasar por estas situaciones.

Ahí detrás de estas páginas espero que disfruten con el sufrimiento ajeno, se que se sentirán parte de la lectura, pero no los protagonistas, es demasiado arriesgado intentarlo, demasiado real para soportarlo.

... A pocas horas de llegar a esa ciudad con la intención de iniciar mis estudios superiores, ya que en el pueblo de donde soy originario solo hay escuelas de educación básica y mas recientemente una preparatoria, como cualquier persona nueva en la ciudad, me sentía atraído por esa “nueva vida”, llena de nuevas experiencias por vivir.

Lo primero que hice después de dejar la central de autobuses fue buscar algo acorde a mi bolsillo para pasar el día, ya que el dinero con que contaba no era demasiado, a penas unos cientos de pesos reunidos por mi familia para solventar mis estudios, mientras encontraba algo de que sostenerme.

Y que suerte la mía ya que casi inmediatamente encontré una pareja de ancianos, muy amables por cierto, quienes me dijeron donde encontrar un lugar accesible y no muy alejado del centro de la ciudad. Mi primer pensamiento al llegar fue que tendría mi propio lugar, alejado del constante ajetreo en familia, libre al fin para hacer lo que quisiera sin tener que dar explicaciones.

La casa contaba con varias habitaciones, comedor, cocina y una pequeña sala vacía que al principio no dí la menor importancia. Una vez instalado noté la presencia de humedad a lo largo de toda la pared que daba al pasillo, llegando incluso hasta el techo, la cerradura de la puerta presentaba vestigios de oxido, pero bueno no se podía pedir mucho con tan bajo costo.

Luego de tomar un pequeño descanso, salí a dar una vuelta y recorrí algunas calles hasta llegar a un café de fachada algo abandonada y paredes descoloridas con un ventanal a cada lado de la puerta. Me senté en la mesa del fondo y pedí un moka frío, mientras me servían, me puse a hojear el periódico, estaba entretenido leyendo la sección de deportes cuando fui interrumpido por un hombre de unos treinta años, que me traía el vaso de café y un par de servilletas.

Cuando terminé de leer y el café estaba en mi estomago, llame al hombre para pedirle la cuenta y preguntarle donde quedaba el teatro, ya que había leído la cartelera y me había llamado la atención una obra que ofrecían el fin de semana, confieso que no soy un amante del teatro, pero disfruto ver de vez en cuando alguna función preferentemente humorística.

El hombre no tardó en darse cuenta que yo no era de la ciudad, así que se interesó en saber mi procedencia y una vez aclarado mi origen y lo que hacía en el lugar, y cuando me disponía a decirle donde me hospedaba, me dijo que seguramente estaba en la pensión de Doña Esther. Al principio me sorprendí de que lo supiera, pero luego me comentó que generalmente esa vieja casa la habitan estudiantes de fuera, me dijo que era la casa mas antigua del barrio y que perteneció a una familia muy adinerada pero que con el paso del tiempo se transformó en ese albergue administrado por una señora mayor, viuda y sin hijos, que era el último descendiente de la familia.

Me estuvo contando algunas cosas más y una vez que aprendí algo del lugar donde iba a estar los próximos meses me dispuse a salir del lugar. Llegue a la pensión justo cuando comenzaba un ocaso maravilloso y apenas traspasé la entrada me tope con Esther, la dueña, quien me recibió con un plato de arroz servido en la mesa donde estaban ya otros inquilinos cenando, acto seguido casi devoré el plato de comida, ya que no había probado bocado desde que subí al autobús, cuando terminé me dirigí a mi habitación, no tarde mucho en dormirme ya me encontraba bastante cansado por el viaje y mis recorridos.

Ya entrada la noche me despertaron unos ruidos, al incorporarme percibí un viento frió proveniente de la ventana abierta, la cerré y así pude controlar las distracciones que no me dejaban tranquilo y pude conciliar el sueño nuevamente.

Por la mañana al despertar tenía una pesadumbre en todo mi cuerpo y tarde en vestirme para bajar a desayunar, una vez que terminé, me fui directo a la facultad a realizar los tramites para mi ingreso y como fue rápido me dio tiempo de recorrer nuevamente el barrio.

Cuando estaba por llegar a la pensión entré a una tienda a comprar algo para comer por la noche y acompañar la lectura de algunos libros que traía, que como ya saben algunos de ustedes me encanta; el tendero me pregunto si era del barrio, porque nunca antes le había comprado, me presente con lujo de detalles y fue entonces que comenzó a contarme los chismes y vida privada de los vecinos. Estaba retirándome algo cansado por tanta habladuría, ya que no me gusta el chisme, cuando preguntó dónde me hospedaba, y al contestarle mientras me dirigía a la salida, escuche que dijo algo sobre un accidente ocurrido en la mansión hacía mucho tiempo con uno de sus inquilinos, pero por mi cansancio no me quede a oír el resto de la historia.

Al llegar nuevamente a la pensión vi a doña Esther arreglando la pequeña sala que estaba desocupada, entonces le pedí permiso para usarla mas tarde, ya que era el lugar idóneo para realizar mis lecturas, accedió pero me advirtió que no cerrara la puerta con llave, ya que hacía mucho tiempo que no se utilizaba y temía que me quedara atrapado adentro. Estaba por retirarme cuando una duda saltó por mi mente, ¿porqué había estado sin utilizar? Pero la dueña se excusó y mientras se retiraba dijo que no había quedado en condiciones luego de la última persona que se había alojado en ella.

Sin darle gran importancia subí a mi cuarto a dejar lo que había comprado en la tienda y bajé a cenar. Mas tarde y luego de charlar un poco con los demás huéspedes me retire a mi recinto a buscar la lectura indicada para que me acompañara el resto de la noche, revisando entre los libros encontré una antología de relatos de horror que siempre me servía de distracción en momentos como ese. Cuando estaba por retirarme noté por la ventana que se aproximaba una tormenta, - que mejor momento para leer- me dije a mi mismo.

Cuando llegue a la sala ya todos se habían retirado a dormir, la casa parecía deshabitada, disfruté de esta momentánea soledad sentado sobre el sillón más cómodo que encontré. Abrí el libro y comencé a leer, debió haber pasado una media hora cuando de pronto, una baja en la corriente apago momentáneamente la luz de la sala, me sobresalte un poco como cualquiera lo hubiera hecho pero no duro mucho la oscuridad y unos segundos mas tarde se volvieron a encender las lámparas de la sala y pude reanudar mi lectura.

De repente sentí como la temperatura descendía rápidamente, lo que me distrajo y obligo a mirar en derredor. Al principio no note nada extraño pero luego de unos momentos me dí cuenta de que el lugar no parecía el mismo, las paredes presentaban un color más opaco, como si la pintura estuviera desgastada y también que el color del techo había cambiado de un color amarillo a un tono mas bien como verde, pensé que mi daltonismo y el haz de luz era el causante de todo, además de que supuse que me estaba quedando dormido y que mis sentidos ya no respondían como normalmente sucede. Fue en ese momento que algo llamó mi atención, era una mancha negra en la pared que estaba frente a mí, y al mirar fijamente pude apreciar que la mancha crecía y se convertía gradualmente en forma como de cara, noté dos puntos rojos que se revelaban poco a poco por arriba de la mitad del círculo que se había formado.

Sentí como un escalofrío recorría todo mi cuerpo mientras contemplaba estupefacto como se formaba ese rostro. Aquella visión me tenía inmovilizado sentí como gotas de sudor frió recorrían mi rostro, no podía gritar ni moverme, mucho menos apartar la mirada, era como si una fuerza invisible me obligara a ver ese horrible espectáculo. No tenía ya ninguna duda, esa cara demoníaca con cabellos negros y ojos rojos como la sangre, me observaba sin emitir ningún sonido, solo haciendo una mueca de agonía mientras abría y cerraba la boca sin dientes y con una larga lengua, vi como se aproximaba hacia mí, sentí que como si mi corazón se fuese a salir de mi pecho, en ese momento ocurrió un nuevo apagón y la habitación quedó en tinieblas nuevamente por unos segundos, para luego revelar el mismo escenario del principio, la pequeña sala común y corriente, donde no había nadie más que yo.

Mi corazón seguía latiendo rápidamente, afortunadamente mi cuerpo había recuperado la movilidad totalmente, corrí despavorido hacia mi cuarto y tome las pocas pertenencias que pude y salí de aquel maldito lugar para nunca más volver.

Todavía recuerdo el rostro de Esther, que salió al escuchar el ruido que hacía, al verme salir de esa forma de la casa sin dar explicación, y es que no podía emitir palabra alguna, y la verdad es que no me hubiese quedado ni un minuto más para despedirme formalmente.

Al llegar a mi pueblo mi familia apenas y me reconoció debido al notorio cambio que habían sufrido mis facciones. Tarde bastante tiempo para tomar valor y volver a la ciudad y continuar mis estudios, eso sí nunca pude regresar a aquella pensión, ni tuve la intención de averiguar la causa de lo sucedido. Ahora incluso en las noches mas claras, donde la majestuosa luna ilumina la tierra, no logro olvidar esa cara cada vez que cierro los ojos y trato de dormir...

Algo Para Quitar El Sueño



Uno de esos días cuando no se puede conciliar el sueño, recordé lo que había pasado hace ya varios años y ahora convertido en una entrada para el blog, espero llenar la mente del lector que gusta de esas historias basadas en experiencias, con lo desconocido e inexplicable. Decidí escribir estas pocas lineas , en un vago intento de entretener a quienes no duermen por las noches o las personas que son bendecidas con la ignorancia de no saber, de no experimentar en carne viva el terror de pasar por estas situaciones.

Ahí detrás de estas páginas espero que disfruten con el sufrimiento ajeno, se que se sentirán parte de la lectura, pero no los protagonistas, es demasiado arriesgado intentarlo, demasiado real para soportarlo.

... A pocas horas de llegar a esa ciudad con la intención de iniciar mis estudios superiores, ya que en el pueblo de donde soy originario solo hay escuelas de educación básica y mas recientemente una preparatoria, como cualquier persona nueva en la ciudad, me sentía atraído por esa “nueva vida”, llena de nuevas experiencias por vivir.

Lo primero que hice después de dejar la central de autobuses fue buscar algo acorde a mi bolsillo para pasar el día, ya que el dinero con que contaba no era demasiado, a penas unos cientos de pesos reunidos por mi familia para solventar mis estudios, mientras encontraba algo de que sostenerme.

Y que suerte la mía ya que casi inmediatamente encontré una pareja de ancianos, muy amables por cierto, quienes me dijeron donde encontrar un lugar accesible y no muy alejado del centro de la ciudad. Mi primer pensamiento llegar fue que tendría mi propio lugar, alejado de la constante ajetreo en familia, libre al fin para hacer lo que quisiera sin tener que dar explicaciones.

La casa contaba contaba con varias habitaciones, comedor, cocina y una pequeña sala vacía que al principio no dí la menor importancia. Una vez instalado noté la presencia de humedad a lo largo de toda la pared que daba al pasillo, llegando incluso hasta el techo, la cerradura de la puerta presentaba vestigios de oxido, pero bueno no se podía pedir mucho con tan bajo costo.

Luego de tomar un pequeño descanso, salí a dar una vuelta y recorrí algunas calles hasta llegar a un café de fachada algo abandonada y paredes descoloridas con un ventanal a cada lado de la puerta. Me senté en la mesa del fondo y pedí un moka frío, mientras me servían, me puse a hojear el periódico, estaba entretenido leyendo la sección de deportes cuando fui interrumpido por un hombre de unos treinta años, que me traía el vaso de café y un par de servilletas.

Cuando terminé de leer y el café estaba en mi estomago, llame al hombre para pedirle la cuenta y preguntarle donde quedaba el teatro, ya que había leído la cartelera y me había llamado la atención una obra que ofrecían el fin de semana, confieso que no soy un amante del teatro, pero disfruto ver de vez en cuando alguna función preferentemente humorística.

El hombre no tardó en darse cuenta que yo no era de la ciudad, así que se interesó en saber mi procedencia y una vez aclarado mi origen y lo que hacía en el lugar, me disponía a decirle donde me hospedaba, me dijo que seguramente estaba en la pensión de Doña Esther. Al principio me sorprendí de que lo supiera, pero luego me comentó que generalmente esa vieja casa la habitan estudiantes de fuera, me dijo que era la casa mas antigua del barrio y que perteneció a una familia muy adinerada pero que con el paso del tiempo se transformó en ese albergue administrado por una señora mayor, viuda y sin hijos, que era el último descendiente de la familia.

Me estuvo contando algunas cosas más y una vez que aprendí algo del lugar donde iba a estar los próximos meses me dispuse a salir del lugar. Llegue a la pensión justo cuando comenzaba un ocaso maravilloso y apenas traspasé la entrada me tope con Esther, la dueña, quien me recibió con un plato de arroz servido en la mesa donde estaban ya otros inquilinos cenando, acto seguido casi devoré el plato de comida, ya que no había probado bocado desde que subí al autobús, cuando terminé me dirigí a mi habitación, no tarde mucho en dormirme ya me encontraba bastante cansado por el viaje y mis recorridos.

Ya entrada la noche me despertaron unos ruidos, al incorporarme percibí un viento frió proveniente de la ventana abierta, la cerré y así pude controlar las distracciones que no me dejaban tranquilo y pude conciliar el sueño nuevamente.

Por la mañana al despertar tenía una pesadumbre en todo mi cuerpo y tarde en vestirme para bajar a desayunar, una vez que terminé, me fui directo a la facultad a realizar los tramites para mi ingreso y como fue rápido me dio tiempo de recorrer nuevamente el barrio.

Cuando estaba por llegar a la pensión entré a una tienda a comprar algo para comer por la noche y acompañar la lectura de algunos libros que traía, que como ya saben algunos de ustedes me encanta; el tendero me pregunto si era del barrio, porque nunca antes le había comprado, me presente con lujo de detalles y fue entonces que comenzó a contarme los chismes y vida privada de los vecinos. Estaba retirándome algo cansado por tanta habladuría, ya que no me gusta el chisme, cuando preguntó dónde me hospedaba, y al contestarle mientras me dirigía a la salida, escuche que dijo algo sobre un accidente ocurrido en la mansión hacía mucho tiempo con uno de sus inquilinos, pero por mi cansancio no me quede a oír el resto de la historia.

Al llegar nuevamente a la pensión vi a doña Esther arreglando la pequeña sala que estaba desocupada, entonces le pedí permiso para usarla mas tarde, ya que era el lugar idóneo para realizar mis lecturas, accedió pero me advirtió que no cerrara la puerta con llave, ya que hacía mucho tiempo que no se utilizaba y temía que me quedara atrapado adentro. Estaba por retirarme cuando una duda saltó por mi mente, ¿porqué había estado sin utilizar? Pero la dueña se excusó y mientras se retiraba dijo que no había quedado en condiciones luego de la última persona que se había alojado en ella.

Sin darle gran importancia subí a mi cuarto a dejar lo que había comprado en la tienda y bajé a cenar. Mas tarde y luego de charlar un poco con los demás huéspedes me retire a mi recinto a buscar la lectura indicada para que me acompañara el resto de la noche, revisando entre los libros encontré una antología de relatos de horror que siempre me servía de distracción en momentos como ese. Cuando estaba por retirarme noté por la ventana que se aproximaba una tormenta, - que mejor momento para leer- me dije a mi mismo.

Cuando llegue a la sala ya todos se habían retirado a dormir, la casa parecía deshabitada, disfruté de esta momentánea soledad sentado sobre el sillón más cómodo que encontré. Abrí el libro y comencé a leer, debió haber pasado una media hora cuando de pronto, una baja en la corriente apago momentáneamente la luz de la sala, me sobresalte un poco como cualquiera lo hubiera hecho pero no duro mucho la oscuridad y unos segundos mas tarde se volvieron a encender las lámparas de la sala y pude reanudar mi lectura.

De repente sentí como la temperatura descendía rápidamente, lo que me distrajo y obligo a mirar en derredor. Al principio no note nada extraño pero luego de unos momentos me dí cuenta de que el lugar no parecía el mismo, las paredes presentaban un color más opaco, como si la pintura estuviera desgastada y también que el color del techo había cambiado de un color amarillo a un tono mas bien como verde, aunque supuse que con mi daltonismo y el haz de luz era el causante de todo, además de que supuse que me estaba quedando dormido y que mis sentidos ya no respondían como normalmente sucede. Fue en ese momento que algo llamó mi atención, era una mancha negra en la pared que estaba frente a mí, y al mirar fijamente pude apreciar que la mancha crecía y se convertía gradualmente en forma como de cara, noté dos puntos rojos que se revelaban poco a poco por arriba de la mitad del círculo que se había formado.

Sentí como un escalofrío recorría todo mi cuerpo mientras contemplaba estupefacto como se formaba ese rostro. Aquella visión me tenía inmovilizado sentí como gotas de sudor frió recorrían mi rostro, no podía gritar ni moverme, mucho menos apartar la mirada, era como si una fuerza invisible me obligara a ver ese horrible espectáculo. No tenía ya ninguna duda, esa cara demoníaca con cabellos negros y ojos rojos como la sangre, me observaba sin emitir ningún sonido, solo haciendo una mueca de agonía mientras abría y cerraba la boca sin dientes y con una larga lengua, vi como se aproximaba hacia mí, sentí que como si mi corazón se fuese a salir de mi pecho, en ese momento ocurrió un nuevo apagón y la habitación quedó en tinieblas nuevamente por unos segundos, para luego revelar el mismo escenario del principio, la pequeña sala común y corriente, donde no había nadie más que yo.

Mi corazón seguía latiendo rápidamente, afortunadamente mi cuerpo había recuperado la movilidad totalmente, corrí despavorido hacia mi cuarto y tome las pocas pertenencias que pude y salí de aquel maldito lugar para nunca más volver.

Todavía recuerdo el rostro de Esther, que salió al escuchar el ruido que hacía, al verme salir de esa forma de la casa sin dar explicación, y es que no podía emitir palabra alguna, y la verdad es que no me hubiese quedado ni un minuto más para despedirme formalmente.

Al llegar a mi pueblo mi familia apenas y me reconoció debido al notorio cambio que habían sufrido mis facciones. Tarde bastante tiempo para tomar valor y volver a la ciudad y continuar mis estudios, eso sí nunca pude regresar a aquella pensión, ni tuve la intención de averiguar la causa de lo sucedido. Ahora incluso en las noches mas claras, donde la majestuosa luna ilumina la tierra, no logro olvidar esa cara cada vez que cierro los ojos y trato de dormir...

viernes, 9 de octubre de 2009

Agua En La Luna


Pues después de que hace 2 días dieran a conocer del nuevo anillo de Saturno(del cual no hice entrada porque me lo ganaron) hoy me enteré de que la NASA se gasto casi unos 80 milloncitos de dolares para lanzar 2 cohetes y hacer colisión contra la Luna en búsqueda de agua.

El impacto del primer cohete fue en un cráter que está en el Polo Sur Lunar, la parte más oscura de la Luna, una pared del cráter a la que nunca llega el sol y donde las temperaturas se acercan a los -240 grados centígrados, provocando una nube de polvo y rocas de donde se recogieron muestras antes del segundo impacto el cual no fue tan potente como el primero.

Con las muestras se tratará de encontrar pruebas de la existencia de agua, en forma de hielo, las posibilidades son altas, ya que recordemos que en los últimos meses, tres sondas distintas encontraran rastros de agua en regiones de la Luna donde no se esperaba su presencia y se ha hallado evidencias de hidrógeno.

Los investigadores señalan que, si se descubre agua, sería más fácil en el futuro establecer colonias humanas en la Luna (Habría que ver eso).

Saludos y hasta la próxima.

martes, 6 de octubre de 2009

Bajo la Luz de la Luna

En esa oscura noche que reinaba la luna en el cielo,
ahí tu me cautivaste y me enamoré de ti
desde entonces siempre anhelo,
estar a tu lado cumpliendo todo cuanto prometí.

Pues la verdad queridos lectores no se que tenga la luna que a todos nos atrae, bueno no a todos, tal vez sea su nostálgica belleza, su esplendoroso brillo o su imponente presencia.

Ese majestuoso astro que ha sido fuente de inspiración para una infinidad de poetas y como ven, no soy inmune a ese influjo y he de reconocer que mas de una vez en las que he estado sentado en la madrugada contemplando su brillo me ha dado por soñar, dejar mi mente volar e ir donde físicamente no puedo llegar.

Antes en mis sueños el protagonista era mi propio ser pero ahora que estas a mi lado, obviamente estás en ellos, ya que estoy encantado de compartir mi vida contigo, desde entonces la luna me parece más hermosa y radiante que antes.

Cada noche que puedo trato de disfrutar esa magia, esos momentos en que uno se siento vivo, tranquilo y en paz. Pienso que hay cosas que todo ser humano debe hacer por lo menos una vez en la vida, una de ellas es disfrutar del encanto y misterio que que nos regala la Luna y si lo pueden hacer al lado de alguien pues mejor.

Esa noche que alcé la mirada
y te vi bajo el negro cielo y el brillo lunar,
no deseaba otra cosa que comenzarte a besar.


Gracias Molly Por Esa Maravillosa Noche.

lunes, 5 de octubre de 2009

Poesía Eres Tú


El otro día caminando recordé una rima de Bécquer que seguramente muchos hemos leído o escuchado alguna vez:

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.

¿Que es poesía?, Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Sin embargo, no sabía cómo había nacido ese poema, y hoy leyendo una de sus leyendas encontré una colección de cuatro cartas literarias que Bécquer le escribió a la mujer quién le hizo la pregunta: ¿Qué es poesía?

En ellas trata más ampliamente el tema, al leer las cartas las rimas toman otra dimensión, así que no se puede comprender del todo las rimas sin conocer las cartas. Bécquer utilizó un lenguaje amoroso, pero su intención era distinta, lo que pretendía era expresar sus relaciones con la poesía.

Si a alguien quiere leer las siguientes puede hacerlo en: WikiSource

Natalia

La semana pasada para ser exacto el viernes 17 mi beba cumplió su primer año : )  Como se va el tiempo tan rápido....  ...