miércoles, 30 de septiembre de 2009

Un Día Como Cualquier Otro


Y así, un día como cualquier otro, decidí triunfar, no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas, ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución, ver cada desierto, como la oportunidad de encontrar un oasis, ver cada noche, como un misterio a resolver, ver cada día, como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades y que en ellas, está la única y mejor forma de superarnos. Dejé de temer a perder, y empecé a temer no ganar. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir, que el mejor triunfo que puedo tener es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, es la fuerza que da vida al mundo.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás, que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Por eso, desde aquel día, ya no duermo para descansar. Ahora duermo simplemente para soñar.

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Natalia

La semana pasada para ser exacto el viernes 17 mi beba cumplió su primer año : )  Como se va el tiempo tan rápido....  ...